Bio
Crecí rodeada de verde, inmersa en la naturaleza. Mi mirada siempre estuvo atenta a cada detalle, a cada movimiento, a las luces que transforman todo de manera constante.
Mis vacaciones siempre fueron en la Patagonia, buscando lo imperceptible, lo casi invisible. Ese algo que, en su simplicidad, se vuelve extraordinario.
Vivir como artista es una forma de estar en el mundo, una manera de percibir. Es afinar la sensibilidad para sintonizar las notas más sutiles.
Cuando creo, no me limito solo a expresar mi ser, sino también a conectar con la naturaleza.
_edited_edited.jpg)

Mi obra se inspira en la naturaleza, donde descubro colores, formas y texturas llenas de contrastes. La naturaleza, rica en sonidos y silencios, me conecta con el presente
y me brinda paz, enseñándome sobre el cambio y la transformación. En cada una de mis obras, busco plasmar las emociones que surgen al contemplarla.
Formación
Talleres
con artistas
Aprendí de grandes
artistas para enriquecer
mi técnica y estilo
1986
Teresa Pereda
1987-1988
Miguel Dávila
1989-1990
Kenneth Kemble
Exhibiciones
Mis contribuciones
en el mundo del arte
1992
Salón provincial
en 25 de Mayo (BA)
2009-2010
Salón Provincial de Arte de Santa Rosa (LP)
2012
Exposición Colectiva en Colegio Médico de La Pampa
2019
Exposición en la Alianza Francesa, Santa Rosa (LP)
2023
Exposición colectiva
en Natural Bio Art Gallery (CABA)
2024
12ª edición BADA
Graduada
en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, CABA.
1991
Título: Profesora
de Pintura y Dibujo
2007-2021
Workshops de Acuarela
& Clases de Dibujo
Experiencia
Profesora & Taller
Testimonio
"Los pájaros seguían oyéndose, lógicamente también el arrullo de las aguas escondidas y el rumor de ese mundo vegetal y autónomo.
Pero no exagero si digo que por un momento todo aquello se silenció para mí (...)"
Sergio Chejfec, Modo Linterna
​
​
Lucila Logioio es pintora de sus propias fotografías. Su aproximación a la naturaleza capturada me recuerda al recurso del escritor Sergio Chejfec en Modo Linterna. Casi como si todo alrededor se nublara, ella enfoca, distingue, separa, una porción del paisaje y la condensa en una atmósfera suspendida. Ubica el lente de su cámara -como Chejfec su escritura- en un fragmento de inmensidad. Luego, esa fotografía se convierte en pintura, donde figura y fondo abandonan su nitidez primaria para fundirse en una pincelada paciente y melancólica de aquellos pastos que le sugieren un lugar seguro.
El paisaje se refiere a la Patagonia Argentina. En la serie "Pastos del sur" retrata detalles de prados repletos de la especie Rumex acetosa o acedera, una planta con hojas verdes y ácidas que tiene propiedades medicinales y se utiliza en la cocina para dar un toque cítrico a las comidas. Sin embargo L. Logioio se interesa por su apariencia: flor y fruto de la acetosa, tienen tonalidades rojizas-tierras-púrpuras que generan un contraste vibrante con los verdes y dorados del fondo.
El sur es inspiración, hábitat y a la vez testigo de su particular estética. El proceso no es inmediato, más bien todo lo contrario. Inlcuye travesías por el camino, recorridos atentos, tiempos suspendidos. Y luego están los tiempos del taller, las esperas convenientes hasta que las ideas puedan convertirse en obras.
Tanto fotografías como pinturas, son al mismo tiempo recursos en su búsqueda de exaltación de lo mínimo. Son fragmentos misteriosos que capturan la belleza silvestre. A través de su técnica, que contiene tanto los ruidos como todos los silencios que puedan sugerirse en una pintura, L. Logioio nos devuelve una imagen majestuosa de la naturaleza.
Maite Paramio.